El concepto de “educación” actualmente está erróneo para muchos, esas personas van en contra de este sistema llamado “escuela”, dicen cantidad de cosas para demostrar que como se educa hoy en día está mal, pero, ¿realmente ponen en marcha sus ideales? Muchos son los que a día de hoy hablan de “cambio”, más pocos son los que luchan y consiguen ese cambio…
Mi vida como estudiante en este sistema fue relativamente buena. En su mayoría nunca tuve problemas respecto a la forma como me educaban académicamente, sabía lo que me iba a servir y lo que no, pero de igual forma a todo lo ponía su debido empeño. Soy un chico que siempre fui reconocido por mi “disciplina” y por ello supongo que el 99% de las veces no me planteaba lo mal edificadas que estaban algunas cosas de mi entorno estudiantil.
Sería muy hipócrita de mi parte en este momento, por el simple hecho de ver un vídeo, atacar a la educación, convertirme en un “anti-sistema”, porque considero que fui muy afortunado de tener ese tipo de educación. Sin embargo, hay algunas cosas que si llegue a notar, y aunque no me quejaba, las tenía en mi cabeza. Una de ella es: “Una nota no te define”, y esto es totalmente cierto. Aunque mis calificaciones por lo general eran aceptables, si llegue a notar como en el momento de que mis resultados no eran los esperados me tachaban, de igual modo, veía como compañeros de clase que nunca fueron aplicados para Matemáticas, Ciencias y/o Castellano, los hacían pensar que eran “inservibles”, cuando claramente no era así, simplemente su inteligencia estaba enfocada en otras ramas. Según Howard Gardner, existen alrededor de 8 inteligencias, y todos tenemos al menos una, eso quiere decir que aquel que no sea bueno en “Lógica-Matemática” no significa que no sea bueno en las otras 7 restantes. Como dijo una vez Albert Einstein: “Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil”.
Otro factor muy importante es el caso de la “Competitividad”. La frase dicha por Pablo Lipnisky, uno de los maestros que aparecen en el video de “Educación Prohibida”, dice: “Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz. La gente educa para la competencia, y la competencia es el principio de cualquier guerra” y está frase esta rotundamente llena de aciertos. En este punto entiendo perfectamente lo que dice esta frase, ya que lo vivo aún, en el colegio me criaron no con el término de ser “El mejor” si no con sed de competir, y aunque estos dos conceptos puedan ser similares, no representan lo mismo. Ser el mejor, significa, o al menos para mí, dar lo máximo de ti, sin tener que mirar por encima a nadie, mientras que ser competitivo es ir estrujando a los demás sólo para conseguir un fin particular, el deseo de no dejar que el otro progrese más que tú. Y este es el gran error que fomenta la educación, con propuestas como enumerar a las personas por “puestos”, por “caritas”, por notas y demás, se crean estereotipos ridículos. El plan de que el que sacó mayor nota, el que obtuvo una carita feliz o el que consiguió sacar el primer puesto es el más “inteligente”, el más disciplinado, el mejor de toda la clase, y el que obtuvo todo lo contrario a esto lo señalan de poco capacitado, “bruto” e inútil, cuando, dicho anteriormente, existen variedad de inteligencias. Resulta muy ridículo creer que un puesto defina tus capacidades.
Otro tema es el de: “Deberían permitirnos decidir qué hacer y que no”, es aquí cuando la cosa, desde mi punto de vista, se complica un poco. Vuelvo a ponerme como ejemplo: Tuve la oportunidad a lo largo de mi vida de conocer muchas instituciones, y en cada uno el nivel se complicaba más, sin embargo, creo que fueron pocos los días en que me levantaba con pereza para ir a estudiar. Claramente, como la mayoría, se puede decir que me “obligaban” a ir al colegio y, por supuesto, no tenía la oportunidad de escoger que quería aprender y que no, pero no me veía en la necesidad de que alguien me obligase a ir, porque yo quería. De igual manera, no presentaba objeción ante las materias que ponían frente de mí, porque, aunque sabía que algunas no me servirían en un futuro, de igual me gustaban. Ahora, poniéndome en el caso del promedio de los jóvenes, esto de “permitir que hacer y que no” es una gran excusa para ALGUNAS personas, además tendría, como todo en la vida, sus ventajas y desventajas. Su lado positivo, la verdad, es que no me desagrada para nada, por el contrario, estoy muy de acuerdo con este punto, el hecho de poder escoger las materias que te ayudarían en un mayor enfoque hacia tus pasiones, materias que no te darían “mamera” el estudiarlas, esto es más que suficiente para querer que fuera así, lastimosamente también hay ciertas consecuencias negativas que traería esto, por ejemplo, como dije antes, el hecho de que se transforme esta propuesta en una excusa para algunos jóvenes para no querer hacer nada, y cuando digo nada es absolutamente NADA. Y es por esto que tal vez sería muy complejo implementar este mecanismo.
Relacionado con el párrafo anterior, pienso que de alguna u otra forma todo el sistema estudiantil que está planteado tiene una metodología de mantener ocupados a la masa, quiero decir, si tenemos en cuenta que no todos los jóvenes aprovecharían el mecanismo de “elegir” correctamente, se produciría una inflación de personas sin oficio, personas “corrompidas” integradas en la sociedad y esto es lo que pretende disminuir el colegio, aquí es cuando veo un gran punto a favor de la educación.
El colegio tiene cantidad de cosas buenas y malas, por supuesto tiene muchas más cosas buenas, pero las malas tienen más imponencia. Este espacio sería mucho más satisfactorio si guiara a encontrar el sentido de cada uno en este mundo; el porqué de nuestra existencia, que ayude a exprimir el máximo esplendor del alumno, y ojo, GUIAR no IMPONER lo ya establecido. Hacer que cada estudiante vea el inicio de un lunes de igual manera que ve el inicio de un viernes. Que no forme robots que se aprendan todo y a los días se les olvide, que no sea una institución monótona todo el tiempo, que fomente la recreación, la creatividad, sobre todo que construya personas de bien y, recalco, que te ayude a encontrar tu por qué. Como dijo el escritor Estadounidense Mark Twain: “Los días más importantes de tu vida son el día que naces y el día en que descubres por qué”.
Quisiera aclarar que no estoy molesto con la forma actual de educar, sólo existen algunas cosas en las que no estoy de acuerdo. Tal vez unas personas me marquen de “conformista”, de no querer salir de mi “zona de confort”, y pues quizás tengan algo de razón, puesto que estoy a gusto; me siento dichoso de haber recibido educación, de haber aprendido y no tengo ningún problema. Un consejo de mi parte, y para finalizar, para todas aquellas personas que no les gusta para nada este sistema académico pero que tampoco quieren hacer algo para cambiarlo, sería que tomen lo bueno que encuentren en él, todo lo que piensen que les puede convenir para su realización, que lo malo que le vean traten de verlo de otra forma, y si tal vez no son capaces, traten de cambiarlo personalmente, que lo que no encuentren en el colegio lo averigüen en sus ratos libres, no se pongan en plan “chulos” a fanfarronear cuando no tienen cómo refutar “eso malo”, y así, tal vez, no cambien al “mundo” pero si se cambien a sí mismos.
